El sistema capitalista ha entrado en una crisis sin precedentes debido a su naturaleza de acumulación de capital en pocas manos. En un año, los grandes bancos han demostrado lo debil del sistema financiero basado en el riesgo. Los ciudadanos pierden la confianza y temen por su futuro. Es la clase trabajadora la que sufre sus consecuencias, endeudados de por vida con las hipotecas o los alquileres abusivos, con cada vez más despidos, expedientes de regulación de empleo, y cierre de empresas.
La crisis actual va a suponer un cambio profundo del sistema actual, es importante que los recursos productivos, capital, trabajo, y tecnología, encuentren nuevos motores de crecimiento. Es en este momento cuando la izquierda debe plantear alternativas, sin olvidar que a la crisis económica se le unen la crisis ecológica, la crisis energética y la crisis alimentaria.
Debemos construir una alternativa real a las políticas neoliberales que nos han llevado a la situación actual. Con políticas sociales y de izquierdas encaminadas a un mayor bienestar común. Las cifras de desempleo en España y en el resto del mundo continuan incrementandose. Ante semejante panorama el gobierno socialista busca soluciones que nos permitan, si no salir inmediatamente de la crisis, al menos amortiguar sus efectos.
Como destacó el Presidente Rodriguez Zapatero, los socialistas debemos plantearnos hacia qué nuevo modelo y orden económico y social vamos a avanzar para poder salir de esta crisis, en referancia a las declaraciones de Mariano Rajoy que afirma que no existe una salida socialista. A lo que Zapatero contestó: “El camino para transitar la crisis es un camino social o no será, y la salida será una salida social,de solidaridad,de cohesión social”.
Es evidente que este camino social sólo lo puede llevar a cabo el PSOE. Es evidente que frente al sistema neoliberal y conservador, fruto de la actual crisis y que representa el PP, la única alternativa es la política social que preconiza el socialismo. Basado en la protección de los que menos tienen, ayudando a la clase trabajadora, sin aceptar reformas laborales que buscan abaratar el despido. Invirtiendo en el sector público, no sólo porque en estos momentos la inversión privada esté en recesión, sino porque cremos que lo público debe tener un caracter prioritario.
El futuro pasa por esta reforma del modelo económico. Invirtiendo en tecnología, en las energias renovables. Impulsar el empleo, y mantener el dialogo social con los sindicatos y la patronal en busca de soluciones.
