En la conferencia de José Amador Ramírez del pasado día 15, el que fue protagonista directo de la política municipal durante el trascendente último cuarto del siglo pasado, relató de manera magistral en uno de los llamados “Jueves Socialistas” sus valiosas vivencias y sensaciones.

Concejal, Vicepresidente de la Diputación, vicesecretario general comarcal del PSPV-PSOE, José Amador fue entonces, uno de los principales activos del socialismo valenciano en Quart de Poblet, y ahora, un reconocido y admirado ejemplo, que mantiene además su compromiso con la causa a la que durante tantos años dedicó todo su esfuerzo.

En aquellos complejos primeros años de la Transición, vividos en primera persona por José Amador, el Partido Socialista de Quart de Poblet, reconstituido en 1977 después de la larga noche del franquismo, contaba con apenas 60 militantes. Socialistas históricos de la II República y jóvenes nacidos durante la dictadura compusieron en perfecta sintonía una candidatura, que contra todo pronostico obtuvo la mayoría en las primeras elecciones municipales democráticas.

El anecdotario recordado por José Amador ilustra no obstante la época y sus circunstancias: el intento de intrusismo del que había sido primer Teniente de Alcalde franquista, o la controversia con la ejecutiva de País Valenciano, provocada por el intento de ésta de modificar la lista elegida por mayoría absoluta en la asamblea local. Intento al que se respondió con una entrega masiva de carnets. La modificación del orden de los candidatos, entre ellos el propio José Amador, permitió un acuerdo que fue posible en sus propias palabras por que “nosotros tampoco teníamos grandes intereses en ser concejales, ni alcaldes ni nada por el estilo; lo que de verdad pretendíamos era libertad y democracia en nuestro pueblo”.

José Amador, desplazado de los primeros puestos de la candidatura socialista en las elecciones de 1979, ocupó finalmente por cesión de otros compañeros su acta de concejal, y fue designado primer teniente de Alcalde. Aquel gobierno tuvo que afrontar y superar enormes dificultades para al tiempo que consolidar la democracia transformar la sociedad: “era todo muy distinto. En aquella época había que hacerlo todo por que no había nada hecho. ¡Había que hacerlo todo!”

Modernizar significaba democratizar un Ayuntamiento franquista; dotar de infraestructuras a un pueblo atrasado en infraestructuras; dimensionar y capacitar al personal del Ayuntamiento que en gran medida procedía de puestos designados por la Iglesia y el Movimiento. Tan solo un 40% de calles tenían pavimento: el Barrio del Cristo, San Jerónimo, San José, y la zona del Río Turia no tenían ni una sola calle pavimentada. Faltaban colegios, la red de agua era de baja presión e insuficiente, la red de alumbrado deficiente, el matadero insalubre, el mercado pobre e insuficiente, el alcantarillado vertía directamente a las acequias… y el presupuesto era mínimo.

Los sucesos de la llamada “Batalla de Quart”, ocurridos durante las fiestas patronales de 1979 por la colocación de la bandera pre-autonómica en el ayuntamiento, generó una crisis que afectó a la propia alcaldía recientemente elegida. La perspectiva histórica ha demostrado que el conflicto identitario fue utilizado y provocado por la derecha más reaccionaria para su propio interés político, aun a costa de altercados y enfrentamientos, tan inútiles e innecesarios entonces, como hoy.

El boicot de los clavarios al ayuntamiento en esas tristes fiestas de 1979, y su anuncio para el siguiente año en similar sentido, facilitó modificar el tradicional modelo de fiestas locales, cerrado y centralizado, en favor de uno mucho más popular y descentralizado, y que hoy es comúnmente reconocido y valorado por la ciudadania.  

Ocupado no obstante más en lo real que en lo simbólico, José Amador relató como ejemplo la difícil gestión que junto a Ramón Segarra supuso obtener la financiación que permitió la construcción del colegio San Onofre y subsanar en alguna medida las graves deficiencias heredadas del modelo educativo franquista.

En clave interna refirió José Amador la problemática que suponía la falta de coordinación y sintonía entre Comisión Ejecutiva y Grupo Municipal, que a partir de 1980 se resolvió integrando parte de éste en la primera; o el éxito que pese a las dificultades para conformarlas supuso la candidatura a las elecciones de 1983.

La modernización emprendida por los gobiernos socialistas locales se materializaba mientras tanto pavimentado el Barrio el Cristo, construyendo la depuradora y los colectores, promoviendo los planes de barrio… en definitiva una gestión eficaz basada en ideas políticas, asignada a responsables concretos y participada de manera general.  

Nada fue fácil, pero todo fue posible.

Gracias a todas y todos por lo mucho que disteis. Gracias Amador, por lo hecho entonces y por tu disposición hoy.